Recordad bien la frase del titulo y esta escena porque creo que no se van a volver a repetir.
Una rubia me ha corrompido a Bond y por rubia no me refiero a ningún bellezón de esos de piernas infinitas con los que suele salir.
La rubia de la que os estoy hablando es una cerveza y ponle que la vamos a llamar verde. No quiero hacerle más publicidad de la que ya va a tener.
A partir de ahora James Bond va a cambiar su Martini por eso, ¡¡por una cerveza!! Y desde que he leído esta noticia no se me ha quitao el escalofrío del cuerpo. Mucho más que cuando me enteré que Javier Bardem era el malo de turno, fijaros lo que os digo. Bueno malo. . . . malo. . . .es. Pero actuando.
En esta nueva misión que tiene mi querido James no va a beber su Dry Martini tradicional, glamouroso, hasta incluso sagrado. Va a pedir una cerveza. Una simple y chiringuitera cerveza!!
Y ya, puestos en lo peor. . . ¿En que antro la beberá?
¿Y el camarero?
Parece que ya estoy viendo al típico camarero con un palillo en la boca el cual no hace más que darle vueltas con la lengua. Con la mitad de los botones de la camisa sueltos. . . dejando entrever esa incipiente, ensortijada y negra pelambrera que le sale del pecho.
Y yo me pregunto. . . después de servirla, con la mitad del vaso lleno de espuma "clarostá" ¿le va a sacar una tapita de cacahuetes para que se entretenga un rato mientras llega el Doctor No? Así. . . por decir un malo a boleo?
Ya sé, de hecho os lo conté en mi primer post, que los agentes secretos están en crisis y, por desgracia, todos tenemos un precio (como la muerte). Pero de ahí a cambiar el glamour de un Martini por el sorbo de una cerveza!!
Es que de aquí en adelante no quiero ni imaginarme a mi admirado y querido James así. . . . como un poco calvo. . . y con un trozo de pelo recorriéndole la cabeza desde una oreja a otra. . . .Arrgggg!
¿Y mi querido James y yo?
¿Es que a este paso hasta yo misma, la fabulosa Moneypenny. . . . voy a dejar de ser yo?
Imaginaros (si no tiempo al tiempo) al super agente secreto Rrente, To rrente acercar la cabeza al cuello de la camisa y llamarme por su micrófonoboton-teléfono:
.-Triniii, llama a Manolos catering y que me traigan un bocata de tortilla patata, anda. . . . .
(*PLASSS*. . . . . .ruido que meten mis nalgas cuando me dan un azote).
. . . . Deprimente.
El público masculino las echareis de menos, con esas piernas interminables y por interminables me refiero a larguisimas, no a que tengan cinco o seis o cien. Con esas curvas 90-60-90, que a muchos os dan ganas de pasar por ahí mucho más despacio, a 20-30-20 por ejemplo.
Pues amigos, visto lo visto dentro de poco no será así.
Serán rubias pero solo a partir del centímetro cinco de su melena (antes de ahí y hasta la raíz será negro tizón). Y en vez de saliendo del agua con un fabuloso bikini blanco o naranja moviendo sinuosamente las caderas, van a llegar en un coche tuneado con tres alerones traseros y dos altavoces más grandes que las ruedas de ese buga, saliendo del polígono número 8 de su barrio.
Os repito y esta vez en alto: ¡tiempo al tiempo! (es que antes solo lo he pensao. . . . como ahora).
¿Y su Dry Martini?
Como habéis podido ver estoy muy dolida e indignada por esta imagen digamos. . . . un poco más macarra que está mostrando Bond. ¿Donde se ha metido ese fabuloso caballero ingles?
Yo solo reivindico lo elegante, lo glamouroso. Echo de menos a mi James tradicional que creo engloba estas características y muchas más como, por ejemplo, ser fiel a sus principios, a su Rolex, a su Aston Martin, a sus mujeres, a mi. . . ?¿
Y por supuesto reivindico el Dry Martini que aparte de todo lo dicho también es sutil, sabroso y seguro, segurisimo que no nos hace eructar como la simple, pero por desgracia tan popular, cerveza.
En fin. . . . ahora os dejo que ya me han hecho otro encargo. La semana que viene me toca ir a la Zarzuela a organizar una fiesta de bienvenida a - - - - - - - - - - ¿quereis adivinar? ¿jugamos al ahorcao?
Como siempre, y hoy con más razón que estoy un poco sentimental con este tema, os mando besos.
Money.
Estoy contigo Moneypenny, si seguimos así terminaremos llamándote "La Penny" !!!
ResponderEliminarY de pasarse a una cerveza, podría beber una Doble Malta, que da más personalidad ;-)
Penny, sin el "la", es una de las protagonistas de mi próximo evento. La semana que viene la conoceras.
ResponderEliminarPersonalmente me quedo con la Voll-Damm, ¿no es mucho más dura?
Lamento muchísimo lo ocurrido, te acompaño en el dolor. (Además Bond se ha puesto muy feo con los años, antes estaba mejor... digonomá...)
ResponderEliminarAmén amiga.
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