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martes, 17 de abril de 2012

Ay jo, ay jo, a ¿donde? a trabajar....


Las 12 en punto y aquí está, como un clavo. No falta a la cita ni un sólo día, aunque yo no esté en casa.
Todos los días a las doce suena el portero y allí está ella, alegre y amable como siempre:
.-Me abres por favor? soy la cartera.
No falla. De lunes a viernes siempre a la misma hora. Menuda pila correo que reciben todos mis vecinos y menuda pila de arboles talaos no?
Y yo me pregunto (y a la vez me contesto): si correos sabe que estoy en casa también sabe que estoy en paro.
Y yo me contesto (y me pregunto otra vez): si sabe que estoy en paro ¿no podría darme algún tipo de incentivo o comisión por abrirle el portal todos los días a esa chica tan amable, empleada suya?
El sabe (correos) que la del 2º C (yo) está en casa y que religiosamente abre la puerta siempre que la amable cartera llama. Que conste que la estoy ayudando a realizar su trabajo. Si no abro ¿que? retrasos, quejas, mala atención al cliente. En definitiva... un caos! Bueno. . . en definitiva. . . lo mismo que les pasa ahora.
Pero a mi me da igual.  Yo la seguiré abriendo todos los días. A las 12 en punto esperaré a que suene el timbre del portero automático. Quién sabe, a lo mejor quién llama un día es un amable cartero y no lo hace solo una sino hasta dos veces! Total ya. . .  metidos en harina. . . . . . . . .

En mi nuevo trabajo de abrirle el portal a la amable cartera un requisito imprescindible sería, por ejemplo, estar en casa todos los días a la hora que ella llame ¿no?.
Pues bien, o algo le pasa a la gente o la que está muy "kiskillosa" soy yo.
Como os iba a decir antes de que llamase la amable cartera, atención a esta oferta de trabajo que leí hace poco en el periódico:

- Se busca azafata/o de congresos. Requisito imprescindible (os juro que ponía imprescindible y que este anuncio es real) disponer de zapatos de salón!!
¡Zapatos de salón! ¿Que pasa?  ¿que los congresistas de turno van a dar su ponencia tumbados en el suelo o que?
.-"Mira Mari, no sé nada de relaciones públicas, de eventos, ni sé hablar ingles osssea. Mido 1,49, estoy un poco rellenita y soy muy antipática pero ojito conmigo. Ojito que tengo zapatos de salón eh!!"

Si lo que contratan son azafatas ¿que es lo que quieren? ¿que esos zapatos sean de charol y que además se pongan falda ese día, a poder ser sin ropa interior? Y si son azafatos. . . . ¿tienen que poner tapas de metal en los tacones para bailarles un claqué a los empresarios que estén ahí reunidos? Ah! Y cuidado! Mira por donde taconeas que habíamos quedao que estaban todos tirados en el suelo.

De verdad, no tengo nada en contra del que ha preparado el proceso de selección para este trabajo. Lo único que me ha rechinado en todo esto es la palabra imprescindible.
Por lo demás, como si para contratarte de cocinera te piden que escribas a máquina haciendo el pino puente. Eso me da igual, pero que lo pidan con lógica, con argumentos.
Imaginaros:


1-Ikea precisa urgentemente cinco dependientes/as. Imprescindible que hablen sueco, por ejemplo, me parecería algo normal (bueno. . . más o menos. . . .). Pues no. Imprescindible tener 18 años, vivir con tus padres y aspirar a trabajar durante 10 horas seguidas por 400 euros al mes y cuidado! que te pago eso gracias a que me dan subvenciones por ti que si no. . . .Hala! ponte la camiseta amarilla y calla!
2-Se precisa camarera/o para restaurante 5 tenedores.
Imprescindible disponer de coche. . .  (pensamiento del jefe de selección: "ummm. . . a ver que se me ocurre hoy. . . . ya está! diossss, ¡soy el mejor! ") . . . de coche con cuatro puertas. Lógica pura. Como vas a ser un buen camarero si  dejas que la gente entre incomodísima y pegándose golpes en la cabeza en esa birria de coche de dos puertas que tienes!. Amos hombre!
3-Urgen ccomerciales para toda la zona norte. Imprescindible ser del sur. Sin comentarios. . . . .

En resumen, por mucho que canto la canción sigo todas las mañanas en casa y sin ir a ningún sitio a trabajar. Ahora eso si, abriéndole todos los días la puerta a mi amable cartera.


. . . . . . . . . . . .  hoy no ha sonado. ¿Porqué no habrá venido? Quizá se haya quedado algún vecino más sin trabajo y le han abierto de otro piso. Voy a llamar a la oficina de correos de todas maneras. La hecho en falta. . . .

Un beso, Money.